MANDALYON, EL VELO DE LA VERÓNICA
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Actualmente se encuentra en la capilla del Santo Rostro de
Monoppello, custodiado por los frailes menores capuchinos. Esta capilla se
encuentra ubicada en los montes Apeninos a unos 200 kilómetros de Roma. Este
Velo sagrado se encontraba en el vaticano y en el año 1600 desapareció y
misteriosamente apareció en la capilla de Monoppello. Estudios que se han
realizado al velo se ha comprobado que es el auténtico y el mismo que encontraba en el Vaticano.
El santo rostro de Jesús quedó plasmado en el velo con una
expresión del gran sufrimiento que tuvo en ese momento. En la sexta estación
del viacrucis, Jesús cae al piso y la Verónica en su inmensa caridad limpia su
cara llena de sudor y sangre, después ella abre el velo y se sorprende al
hallar plasmada la imagen del rostro de Jesús en sus últimos momentos de dolor y sufrimiento.
Verónica había sido sanada anteriormente por Jesús de un flujo sanguíneo que le
había acompañado por años, se conoce que Verónica era la esposa de un oficial
romano y tiempo después cura con el velo de una enfermedad al emperador
Tiberio, de ahí en adelante se le atribuyen al velo sanaciones milagrosas.
Miles de peregrinos visitan esta capilla, en el año 2006
Benedicto XVI también la visitó, actualmente existen muchos velos en diferentes
iglesias católicas y se cree que cuando el velo estuvo en el Vaticano hicieron muchas
réplicas y las enviaron a diferentes partes del mundo.
Las dimensiones del velo originales de 17x24 centímetros. Mandalyón es una palabra griega bizantina y es
el nombre que se da a una reliquia cristiana, sobre una tela o lienzo en forma
cuadrada o rectangular en donde esté plasmado el verdadero rostro de Jesús.
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Escrito por Gloria de los Ángeles © 2016.