SANA TU NIÑO INTERIOR

Todos hemos tenido en nuestra infancia momentos difíciles y en ocasiones también hubo grandes heridas emocionales que no han sido sanadas, llegando a repercutir en la adolescencia, juventud, madurez y hasta en la vejez; esto puede afectar la vida de alguien en muchos aspectos como en lo material, espiritual, emocional y sentimental. Algunas personas tendrán su niño interior más afectado que otros, debido a esas circunstancias familiares, escolares y sentimentales;  lo peor es que esas experiencias siguen ahí presentes.

Sanando tu niño interior podrás a superar la mayoría de fobias, miedos, ansiedades, rechazos y  sentimientos de inferioridad que se empezaron a formar desde los primeros años de vida. Es la mejor manera de encontrar muchas respuestas para que tu progreso se genere más rápido, tus relaciones sentimentales sean más estables y duraderas, y para tener una mejor calidad de vida en general. Ese niño interior eres tú mismo y se encuentra en lo más profundo de tu ser pero muy escondido, asustado sintiendo que el pasado está en el presente, la ventaja es que es muy fácil sanarlo.

UNA TERAPIA QUE TE CAMBIARÁ LA VIDA

Lo primero que debes hacer es recuperar la confianza, visualiza tu niño interior y cómprale un bonito juguete que te guste a ti y muéstraselo visualizándolo mentalmente, el ejercicio lo puedes hacer solo o en compañía de varias personas que te ayuden, el sitio debe estar tranquilo y sin ruidos, para la visualización utiliza una foto de cuando eras niño(a) pues es una herramienta importante que te ayudará a recordar tu niñez, viaja con tu mente al pasado tratando de recordar todos los detalles minuciosamente, la forma en que vestías, juguetes que tenías, colores que te rodeaban, vuelve hasta que tuvieras la edad de cinco años y encuentra ese niño(a)interior que se encuentra escondido o con miedos, cuando lo veas abrázalo con mucho amor, entrégale el juguete para que se sienta feliz, si llora puedes llorar con él o ella, háblale, exprésale el inmenso amor que le tienes y pronto verás que te aceptará con todo el cariño.

Pregúntale al niño interior por los temas que le afectan, él  te responderá y con toda la madurez lograrás sanarlos, ofrécele el respeto que se merece el niño o niña interior, de inmediato recuperarás el respeto por ti mismo, valora a tu niño o niña interior y retornará de inmediato el valor por ti mismo, si aceptas a tu niño o niña interior tal y como es te estás aceptando a ti mismo con tus virtudes y defectos.  Si mantienes tu niño o niña  interior en tu corazón y lo llevas al parque, le  hablas y disfrutas con todas las cosas bonitas sentirás que la vida es más fácil o más placentera, tu existencia empezará cambiar y superarás las dificultades de diferente índole que puedas estar asumiendo. No culpes a tus familiares de lo que le haya pasado a tu niño o niña interior así tengan parte de responsabilidad ya que de seguro ellos también vivieron lo mismo.

Realiza estas terapias personales el número de veces que sean necesarias, si no puedes realizarla a través de un estado de concentración también se puede hacer por medio de dibujos o de preguntas que tú le haces al niño, de seguro sus respuestas te asombrarán, si necesitas de un terapeuta especialista acude a alguien que te inspire la confianza necesaria.

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Escrito por Gloria de los Ángeles  © 2015.

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